En ataque, los pivotes crean un triángulo que cierran Zyryanov y Shirokov. La movilidad de Kerzhakov permite buscar espacio entre líneas y el desmarque del delantero. Los extremos se pegan a la línea de banda, hecho que favorece la llegada de segunda línea, sobretodo por parte de Shirokov, una de las mejores armas del conjunto de Spalletti.
En ataque, Danny desborda, Arshavin genera y asiste, y Kerzhakov se mueve a la espalda de los centrales. Su movilidad saca de zona a los zagueros y fija el estilo ofensivo del Zenit, basado en el pase en profundidad y los movimientos de ruptura de Kerzha, que vive al filo del fuera de juego.
Ante conjuntos muy rocosos que se encierran atrás y no permiten los movimientos entre líneas de Kerzhakov, Spalletti suele estructurar un 4-2-4. Arshavin (o Fayzulin) baja a la zona de medios para ayudar en la creación a Denisov. Zyryanov y Shirokov adelantan sus posiciones y Danny (o Bystrov) y Kerzhakov se abren a banda. De este modo se dota el centro del campo de más imaginación para romper la telaraña defensiva rival, potencia en ataque con dos llegadores como referencias y velocidad y desborde en banda para desequilibrar a los laterales y buscar la potencia de Shirokov y Zyryanov.
Abraham Campomar (@Brahm777)
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